miércoles, 11 de enero de 2012

Hugh Laurie - Let Them Talk (2011)




Laurie es más conocido por ser el irascible doctor Gregory House en la serie de televisión House. Su lado musical era casi desconocido, revelado en algunos momentos del programa televisivo, pero ahora decidió mostrarlo completamente al mundo y con un disco de blues, género al cual ha estado unido desde la juventud, cuando escuchó por primera vez a Leadbelly, Robert Johnson y Willie Dixon, y al cual le rinde un homenaje en un disco lleno de clásicos.Ya desde su participación en la famosa serie, el propio Laurie interpretó en muchas oportunidades tanto piano como guitarra, y realmente se veía que el don lo tiene, y es por ello que pudo llegar a grabar su primer trabajo. Lo que si hay que reconocer que esta presentación te deja con las ganas de seguir escuchando mas de este álbum.



“Let Them Talk” abre con “St. James Infirmary”, en la cual Laurie hace una lenta introducción al piano, casi sinfónica, para ir creciendo hasta que la banda entra con el blues en pleno. En seguida hace una gran obra teatral, en el tema “Buddy Bolden’s Blues”, cantando y hablando de forma dramática como los tres personajes de la historia: el juez, Frankie y Buddy, recordando por momentos a Tom Waits
Laurie es acompañado por Tom Jones, Dr. John e Irma Thomas, tanto en coros como en la interpretación de un tema solista, que parece fuera tomado de una grabación diferente e injertada en la producción de Laurie. Sin embargo el actor hace las voces de respaldo y además interpreta el piano en esas canciones.
El sonido Nueva Orleans de este álbum se logra gracias a los arreglos del legendario pianista Allen Toussaint, quien se esmeró para que no hubiera ninguna cuerda sobregrabada ni tampoco sintetizadores. La banda logra unirse firmemente, siendo un buen complemento para el sonido del piano interpretado por Laurie, quien en este disco deja la rabia de su personaje y la transforma en toda la alegría que puede traer la música, particularmente la de Nueva Orleans.

En los 15 cortes que componen el disco, el renacentista actor, escritor, comediante y ahora más músico que nunca muestra sus dotes al piano, la guitarra y la voz. Una voz tremendamente nasal y profunda, inconfundible desde ya mismo, demasiado blanca para el Blues y demasiado honda para cualquier otro estilo. Es lo que le da el sello personal a este megahomenaje. Y contribuye a ello su facilidad para camuflar su acento natal de la pérfida Albión por una dicción menos clara, más arrastrada y más sonora, acorde con las guitarras electroacústicas, dobros, esporádicas mandolinas y hasta violines, el omnipresente piano y el siempre bien recibido saxo de rigor. A todo ello, un contrabajo y una batería simple acompañan a un coro de tremendas voces negras para armonizar la base vocal e instrumental del propio Laurie. Y, como no podía ser de otra manera, un selecto listado de invitados de auténtico lujo: Sir Tom Jones (sí, el de Mars Attacks o ‘Sex Bomb’) e Irma Thomas para el penúltimo corte del álbum; y Dr. John, declarado ídolo por el propio Laurie, en otro momento del disco.

Si bien es cierto que es un álbum largo, con cantidad de temas y de un mismo género, no consigue hacerse pesado en ningún momento, pues de Bluses lentos y cuasi sensuales como ‘Six Cold Feet’ pasamos en un parpadeo a ritmos mucho más acelerados, cercanos al Boogie, como ‘Swanee River’ (curiosamente una de las primeras canciones en que Hugh se fijó cuando era un mocoso aprendiz de las teclas). Encontramos verdaderas piezas angulares del Blues y el canto espiritual negro como ‘Battle of Jericho’ –eso sí, con un síncope inédito-, ‘Tipitana’ o la celebérrima pieza de Robert Johnson ‘They Are Red Hot’, versionada entre otros por RHCP, Eric Clapton, Ritchie Kotzen o los compatriotas Very Pomelo.

Un disco de quince temas y ninguno de ellos propio puede resultar un auténtico peñazo si lo analizamos uno a uno. Baste con remarcar el ritmo constante, la variedad estilística dentro de los cánones sagrados del Blues de Nueva Orleans, la personal e impecable adaptación de la voz de Mr. Laurie y la indudable calidad de los músicos con que se rodea. A todo esto le sumamos la producción de John Henry y los arreglos de Allen Toussaint, el impulso de la propia imagen de Laurie y la “ayudita” de Warner Records y tenemos todo un Best Seller en forma de álbum. Sirva, pues, para seguir viendo al Hugh Laurie más musical y escuchar el Blues más genuino mientras nos acercamos al centenario del estilo. Y el día que se ponga a componer, que Robert Johnson y su amiguito cornudo nos cojan confesados.

Y no, (casi) nunca es Lupus. ¡Mierda, lo hice!

1. St James Infirmary
2. You Don't Know My Mind
3. Buddy Bolden's Blues
4. The Whale Has Swallowed Me
5. John Henry — (with Irma Thomas)
6. They're Red Hot
7. Six Cold Feet In The Ground
8. The Battle Of Jericho
9. After You've Gone — (with Dr. John)
10. Swanee River
11. Police Dog Blues
12. Tipitina
13. Whinin' Boy Blues
14. Baby Please Make A Change — (with Tom Jones & Irma Thomas)
15. Let Them Talk



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