Tanto Epúmer como Alonso son dos muy buenos instrumentistas y llevan ya un trecho tocando juntos y se celebra entonces la concreción de este disco.
Sinfín está espléndidamente grabado (predominancia en el canal derecho para Alonso, en el izquierdo para Epúmer) y además de composiciones propias, hay piezas de Abercrombie, Metheny, Shorter y Yupanqui.
En Reyes Magos, el aporte en percusión de Gusso acentúa el aire de candombe con Alonso tarareando “a la Fattoruso”; pero es en A.J.A., donde tenemos un panorama más real de lo que trata el compacto: dos guitarristas alternándose el protagonismo en un clima más bien intimista y sin lugar a demasiados desbordes.
En Foolish Door de Abercrombie la tendencia se acentúa y en Vida aparece la sección de cuerdas (lo haría en dos temas más: J.C. y Princesa Cristal), un hecho que a priori resulta interesante pero que no agrega demasiado y el aporte es más bien previsible.
El álbum está muy bien tocado y grabado, quedó dicho y cada uno de los temas tiene sus aristas. Pero a medida que Sinfín transcurre, aquel clima relajado e intimista corre serios riesgos de transformarse en monotonía.
Un disco apacible, si se quiere amable, pero que no llega a sorprender ni a incomodar de tan pulcro que es.
Para determinados momentos y por etapas.
Gracias a los comentarios de Marcelo Morales del sitio "El Intruso" dedicado a la otra música.
archivo musical
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